Pobre del insecto,
que sin volar
quiere alcanzar el cáliz.
Pobre de la flor,
que sin poder moverse
quiere evitar ser cortada.
Pobre del inepto,
que sin protección
quiere acariciar la zarza.
Pobre del cadáver,
que sin morir...
...quiere recuperar su alma.
A.O.M.