sábado, 22 de febrero de 2014

Erección Diaria Negativa

Esfúmate,
que me pelas vivo con tus afiladas palabras,
pero no como antes, como juego pre-sucio,
si no que me dejas como un capullo y en carne viva,
y también con la pena de que no sea viceversa.
Esfúmate,
que no aguanto la ponzoña
de tus sinceridades refrotadas en piel de rana,
coagulando mi horchata, agriando mi leche,
me la pones tan mala que no le faltan tropezones,
y tan dura como la muerte de una madre.
Esfúmate,
que me hielas con tus chorrocientas historias,
que en hiel has transformado mi agua...