lunes, 20 de octubre de 2014

viernes, 10 de octubre de 2014

Necia luciernaga ramera


Ya casi no se la ve,
la expansión continúa,
y aunque fuese ley innata
y su órbita nunca ligaseme,
eso, erosiona mi núcleo...
La absurda idea...
Al igual que lo hace la ingenua creencia
contraria a todas las leyes, de que brille,
confiando, o queriéndolo hacer
en una chispa que no llegará,
y hará que su estela se pierda en el universo,
como una de tantas,
perdida en el vacío,
apagada, fundida, por deméritos propios tales
que a pesar de su potencial para hacer día en la noche,
no puede iluminar a nadie...

Tryptizol



Parpadea el fluorescente,
la pólvora está mojada,
el rocío pepinero,
las tormentas veraniegas
y los monzones de antaño
la humedecieron, y enterronaron la arena,
dificultando su precipicio en lo estrecho,
congelando momentos,
desestimando otros,
arrojando lo dicho sobre la dicha,
aplastada,
sepultada bajo letras desordenadas y notas,
cuyos bordes zigzagueantes y afilados como garfios,
arrancan mi motor,
y no precisamente para ponerlo en marcha.