miércoles, 2 de junio de 2010

40º

 La imagen no me pertenece sino que fue realizada por Gonzalo Camargo García.


Decrépitos cadáveres arremolinados
en el cementerio de sus lamentos,
celebran olvidados y contentos,
que sus cargas con las botellas se han esfumado.

Cargas repletas de desamores e imposibles,
de esperanzas perdidas, de dolores,
de lamentables pérdidas, de horrores,
de historias que con el tiempo siguen impasibles.

Cadáveres que se esconden tras caparazones
buscando escapar de sus perras vidas,
de sus mentes mohosas y carcomidas
y de sus exhaustos y maltrechos corazones.

Corazones enajenados por un instante,
gracias al dulce néctar asesino,
que hoy les da pan y hambre para el camino.
A.O.M.