jueves, 27 de octubre de 2011

Maldita colada asesina

Aquí, oscuro,
en el final de esta cueva,
solo, bueno, no,
rodeado de parejas
que aumentan mi miseria.
Cuento los días que pasan sin ti,
y los días que faltan
para mi desahucio,
pues ya no sirvo, soy inútil,
no puedo proteger por dos,
por mucho que quiera
es imposible,
no puedo sin ti,
a pesar de que el tiempo
ya nos hacía estragos,
y los tomates nos acechaban
en talones y puntera,
el poco tiempo que teníamos,
lo teníamos juntos,
pero nos separó el último diluvio,
tras vueltas, miles y millones de vueltas,
nos perdimos la pista,
estábamos unidos al comenzar
y la limpieza me exilió al olvido,
al olvido del fondo del cajón,
donde espero amargamente deshilachado,
el final de mi existencia.

A.O.M.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Ideología de la luna de hielo



Un instante,
sólo un puto instante
y mis neuronas enloquecieron,
hicieron hogueras y danzas
para empezar a adorarte,
como ídolo caído del cielo,
revolucionaron su mundo,
y cambiaron hasta sus libros de historia,
descubrieron en ti la Caja de Pandora,
la razón del porqué de de su existencia,
te eligieron como la portadora de sus sueños,
y sus sueños te eligieron como protagonista,
todo fue diferente,
nada permaneció,
todo se vio arrodillado a ti,
y a tus ojos felinos,
y a las noches en blanco,
y al doble filo de mis pesadillas,
que mientras pasan son delicias
y al despertar espadas.

A.O.M.

Las oscuras golondrinas me llegaron

Nunca te entendí tan bien,
romántico masoquista,te equivocaste de época,
enamorarse de las heridas y lamerselas uno mismo,
cual gato  tras pelear con su sombra,
sentir como todo se concentra
sol que atraviesa una lupa
y quema, y arde y ya huele a churrasco,
y las llamas consumen mis abriles
vuelan las hojas del calendario
que se clavan, guadañas de papel,
segando mi vida poco a poco,
dificultando cada respiración,
pies atrapados en cemento
mientras se agitan mis brazos
pidiendo ayuda a peces y sirenas,
que se descojonan en mi cara,
que como viejos que miran una obra
contemplan mi agonía de recuerdos,
de imposibles y utopías,
y la amarga y repulsiva hiel
ya me brota entre los dientes,
dibujando entre las burbujas
palabras de cruces
y silencios duraderos,
armas de destrucción masiva
para mi remendados sentimientos
que bajaron de división,
se derrumbaron por los cañones
de excusas raras y temores,
putadas en tu época perennes al tiempo
que no creo que cambien nunca,
perdición de los idiotas,
perdición que compartimos, Don Gustavo.

A.O.M.

martes, 18 de octubre de 2011

Cada legaña es una herida



Elecciones binarias con multirrespuesta,
corazón horadado por las balas
de la magnun de tus circuitos,
sentimientos enlatados al vacío,
insomnio en cápsulas monodosis,
metralla en mis entrañas
que sangra letras que a la luna cantan
sonatas de la antigua babilonia,
que resurge flamante y dorada,
con su colgante y frondoso verdor,
cimentada en mis narcolepsias instantaneas
causadas por mis noches de conflicto,
y ese paraíso esta puesto a tus pies,
donde a cada paso que das
la hierba se acolcha suavemente
y toma el candor necesario para tu beneplácito,
mientras tanto en las doradas columnas,
tu divino reflejo se extiende
haciendo así necesaria la austera decoración
reducida a espejos de miles tamaños y formas,
que se funden en un éxtasis con tu movimiento
que corta el aire y desplaza las nubes,
y que embriaga con tu aroma,
y cuando rondas cerca las flores enmudecen,
y te envidian e intentan volverse más bonitas
y destacar y oler mejor, pero no son rival,
nadie te hace sombra, todo es tuyo,
y a la vez nada te pertenece,
al igual que a mí, que nada es mío,
aunque Psique cuando llega me concede
la utopía de tenerte, de sentirte junto a mí,
de que tu aterciopelada voz
se pose en mis estúpidos oídos,
de que soy completamente feliz en Babilonia,
a tu lado, con tus manos acariciando la luna,
recorriendo la oscuridad de la noche,
jugando en cada esquina,
de tejado en tejado esquivos, como sombras,
ladrando como gatos en celo,
a veces más cerca, a veces más lejos,
contando las farolas que ciegan,
contemplando los rótulos de los burdeles,
de los que tristes de ellos,
necesitan alcohol para olvidar,
mientras nosotros avanzamos,
recorremos el planeta desde Australia a Canadá,
nos empapamos del mundo
y lo más importante, el mundo de ti,
de tu sonrisa poderosa, más incluso
que un ¡Lázaro levántate y anda!
fogonazo sorpresivo y niebla que todo lo cubre,
todo da vueltas y se desvanece,
y tu como polvo en mi manos soplando el viento,
desapareces con el gallo,
¡Puto gallo! que de mis brazos te arranca,
y te lleva a mi memoria,
te encierra en la mazmorra de neuronas
incapaces de estar sin mirarte,
de reojo, cuales relojes, turnandose,
cuando derrepente todo se torna oscuro,
por el horizonte se dibuja una figura,
altiva y de cuidado trazado,
te acercas rapidamente, saliendo del marco,
hierática ante la mirada de cachorro
cachorro enamorado abrasado de calor,
calor del Sol que durante horas
en su estatica espera le azotó,
espera de suspiros ,espera sin sentido,
espesa espera desesperada,
que busca el último aliento
a lo que tú y yo un día fuimos.

A.O.M.

domingo, 16 de octubre de 2011

Tu ex Machina



Frío metal blanquecino,
en ocasiones dorado,
depurado, suave, casi humano,
a lo divino más cercano.

Ópalos oculares de las praderas,
arenas movedizas a control remoto,
retroiluminados, hipnotizantes,
densos, agujeros de gusano.

Diseño estéticamente perfecto,
de DaVinci sueño imposible,
líneas perfectas, curvas mejores,
acero inoxidable pulido al máximo,
contrachapado en oro que la seda más fino.

Kilométricos mecanísmos gráciles,
correctamente soldados,
manos con largos dedos,
dedos con perfecto tacto,
tacto perfectamente destructivo.

A.O.M.