jueves, 30 de abril de 2015

Sal y tirita


Emulsioné bilis y lágrimas,
pinté el horizonte con tal menjunje,
en un intento cobarde
de separar la yema de la clara,
arranqué, metí primera,
metí segunda, aceleré,
y comencé a atropellar nubes,
que cuando el vacío cegador
me obligó a echar el ancla,
intenté reanimar con el hálito
procedente de mis dedos,
mientras limpiaba las manchas de sangre
que en mi rostro, irónicamente,
enmascaraban la inanición vital,
la torpeza mental
y la lanza en mi costado,
estigma Halley, perpetuo,
y por si el peso era liviano
mejor marcarlo en el embalaje,
así,
como un ejercicio penitenciario
de prevención de riesgos relegados.

martes, 21 de abril de 2015

El mea culpa del Confiteor

La mató,
a base de amargos cruces
y piedras,
ahogó su bonita y tierna tez,
antes incluso de ser concebida,
antes de que fuese si quiera
bilateralmente soñada...

Ella, la que compartiría nombre,
la que correteaba entre flores,
bajo la atenta mirada de su madre,
en el bocadillo esponjoso
de la febril mente de su padre....

Estranguló su delicado cuello,
contenedor del núcleo de papá,
el que se fue,
el que se repartió en el vacío,
cuando cayó la isla desierta,
cuando se marchó mamá...

lunes, 6 de abril de 2015

El batido de galletas María más grande del mundo

Semper fidelis,
in absentia.
Lapsus linguae,
vade retro.
In saecula saeculorum,
ars longa, vita brevis.
Mea culpa,
a posteriori.

jueves, 2 de abril de 2015

Goizargi

Nos separan vidas anteriores,
kilómetros, preguntas,
y conversaciones que se van de las manos.
Nos acercan instantes congelados
en frívolos escaparates,
en los que la apetencias se suponen
expuestas con un golpe de índice.
Mas me jode profundamente,
al tomar conciencia
que de las palabras, ahora,blancas,
podría resultar
el engranaje que rasparía la piedra
que a golpe de pulgar,
desencadenaría fuegos de artificio,
pintando así, con toda seguridad,
con luces del norte mis labios.

miércoles, 1 de abril de 2015

El kebab más grande del mundo

Siempre a deshora, tarde,
intentando no intentar nada,
luchando por no desollarme de vuelta,
viviendo a oscuras
igual que antes,
al contrario que ahora de día,
maldiciéndome por todo,
acarreando los estigmas.