miércoles, 3 de octubre de 2012

Pinocchio


Al acariciar el gato
quedose una astilla
anclada en su piel.

Sacosela como pudo
hasta que el dolor
desapareció de sus pensamientos

Vivió sin problemas aparentes
por lo menos
no relacionados con astillas

Encontró un camino
perdió un cobijo
encontró un motivo
olvidó la piedra contrachapada

Eligió un futuro
y un destino
y fue bien acompañado en él.

Pero si hace fuerza
aunque ya no duela
todavía nota la astilla en él.

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