sábado, 19 de septiembre de 2015

Las patatas fritas gratis más grandes del mundo

Solamente
intento
lidiar con ello.
Venerarte no es nuevo,
incluso cuando menos lo parecía
ahí, más que nunca...
Mascando el sabor amargo del error,
ultimando cada trago que no hidrata,
ñacaniná exprimida en la garganta, cicuta,
obstruyendo las venas que unen mis neuronas,
zumbando así constantemente mi sentido arácnido
aunque no haya peligro aparente, mas
teniendo la soga al cuello
improbable es que no hayan accidentes,
empezando por, A, temblores habituales,
nada desconocido para ti, a,
Z, pérdida del apetito vital,
al intercambiar los rehenes de tu vida por la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario