Lágrimas que sangro,
sangre que lloro,
heridas del cepo del destino,
que pretendo ignorar
pero no logro,
punzadas en el tórax,
que me recuerdan que estoy vivo,
y al Karma imploro,
como dando palos de ciego,
camino solo,
quiero al olvido,
y lo quiero pronto.
A.O.M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario