Hablemos de materias, de colores,
de cómo el gris viene del blanco y del negro,
de que no puedo tener materia gris,
sí en la repartición solo se me quedó el negro.
Hablemos de matemáticas,
de cuando dar más siempre es igual a división,
de que dividirse forzadamente resta,
y despejarse tras eso se plantea imposible.
Hablemos de física,
de la atracción natural de los cuerpos,
de cómo una fuerza aplicada resulta en otra igual
y de cómo esto también significa alejarla.
Hablemos de química,
de reacciones incontrolables,
de cómo el control solo está en los profilácticos,
y de cómo la valencia varía al antojo de una.
Hablemos de astronomía,
de preciosos cielos enlechados,
de cómo se babeaban constelaciones,
y de cómo libros de ahí son textados.
Hablemos de filología,
de mi lengua en tu coño,
de cómo coño se olvida tan pronto,
y de cómo sólo es pronto para algunos tontos.