martes, 4 de diciembre de 2012

Dolores en ambas sienes

Apartaos de mí,
dejadme solo,
dejad de encerrar mi libertad,
encadenaros de pies y manos
y volver a vuestro campo de avena
o a vuestras praderas alpinas,
esas tan cercanas,
esas tan lejanas,
parad de fusilarme,
decididlo en un momento,
como el que tardé en zurcirme
con hilo de oro mi incertidumbre,
o en 25 días
como hice que germinase
la semilla de mi marihuana,
girad el timón, marchaos,
y ¡ por favor!
cerrad la puta boca
porque el viento solo me susurra...
gilipolleces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario