La mágnum asomaba por el bolsillo,
apuntaba directamente a sus entrañas,
le obligaba a abrir la jaula,
y él quería, de verdad,
la oportunidad de salvar el mundo
era más lógica que la de autodestrucción,
aunque no quisiese mirar por él...
la abrió, de hecho nunca estuvo cerrada,
el problema es que ya eran libres,
las fieras ya decidieron donde querían vivir
y que mejor sitio,
que esa cárcel de 5 estrellas...
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